“Cualquiera que se oponga a la minería del litio debería dejar de usar un celular”.
Gerardo Morales, gobernador de la provincia de Jujuy
En la década de los noventa, las profundas modificaciones del Código Minero argentino permitieron la exploración, el desarrollo y la explotación de los recursos minerales por parte de empresas privadas. Además, la reforma constitucional de 1994 hizo los recursos naturales un asunto federal. Para las provincias del noroeste argentino -Jujuy, Salta y Catamarca-, tres provincias con índices de pobreza comparativamente elevados, la venta de concesiones, la recepción de inversiones y la recaudación de regalías ofrecen la oportunidad de crear puestos de trabajo, mejorar los presupuestos provinciales y reforzar su independencia política con respecto al gobierno nacional. Así, en los años 90, Argentina se abrió a los procesos de globalización económica (liberalización y flexibilización) por un lado, y por otro, se restringió fuertemente la capacidad de actuación del Estado (desregulación). Se hizo posible la extracción de minerales que antes se consideraban estratégicos. En la actualidad, todos los salares de las tres provincias están cubiertos por concesiones mineras. Sin embargo, a diferencia de Salta y Catamarca, la provincia de Jujuy persigue el objetivo de una “vanguardia nacional” en cuanto a la ampliación del valor del litio. En este artículo, exploro los discursos de progreso y desarrollo del gobierno provincial que se usan para legitimar la minería del litio en la región.
Participación directa con JEMSE?
En este contexto, se han llevado a cabo numerosas iniciativas y proyectos políticos en la provincia de Jujuy. El 2 de marzo de 2011, el gobernador de la provincia, Walter Barrionuevo (entre 2007 y 2011), emitió un decreto en el que declaraba el litio como recurso estratégico y motor del desarrollo socioeconómico de la provincia. Pocos días después, el 15 de marzo de 2011, se creó por decreto la empresa privada Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado (JEMSE). La misión de la empresa es promover la investigación, exploración y desarrollo en el sector minero. Además tiene como objetivo la generación de energías renovables y la contribución, con la ayuda de asociaciones público-privadas, a una transformación productiva sostenible de la provincia de Jujuy. En la actualidad, JEMSE cuenta con 15 empleados en San Salvador de Jujuy, tiene una participación del 8,5% en Sales de Jujuy (una empresa conjunta entre Orocobre y Toyota Tsusho) y pronto firmará un contrato con Minera Exar (una empresa conjunta entre Lithium Americas y Ganfeng Lithium) para otra participación del 8,5%.
En 2016, JEMSE ganó una licitación de la primera ronda del Programa de Fomento de Energías Renovables y hoy gestiona el proyecto del parque solar Cauchari, de 300 megavatios, en el sureste del Salar de Olaroz-Cauchari. JEMSE -con la financiación del banco estatal chino Exim Bank- contrató a las empresas chinas PowerChina y Shanghai Electric Power Construction para construir los aproximadamente 1,18 millones de paneles solares. Según el gobierno provincial, el parque solar es el más grande de Sudamérica y con el 4.020 metros sobre nivel del mar el más alto del mundo. Además, JEMSE se encarga de implementar una serie de pueblos solares autónomos (9 entre 2019 y 2020) en la Puna jujeña. El primer pueblo solar inaugurado, Olaroz Chico, se encuentra muy cerca del primer proyecto minero de litio de Jujuy, lo que le da un poder simbólico especial.
La directora de la división de minería de JEMSE admite que en la actualidad JEMSE está ocupada principalmente con el proyecto Cauchari y las nueve plantas fotovoltaicas. Aunque ve la tarea principal en el desarrollo y la promoción de proyectos de exploración minera adicionales, la empresa carece de margen de maniobra en el campo de la extracción de litio. Para mantener su participación del 8,5% en Sales de Jujuy, JEMSE se endeudó con los propietarios Orocobre y Toyota Tsusho. El beneficio proporcional se utilizaría para pagar las deudas. Además, JEMSE no tiene voz en la toma de decisiones y la participación es voluntaria para las empresas. Para Sales de Jujuy y Minera Exar, ella no ve ventajas directas, pero la participación es un activo bienvenido en la bolsa.
Industrialización, creación de valor y Jujuy Energía Vivia
En mayo de 2019, el anuncio de que JEMSE, junto con el grupo italiano Seri Industrial S.p.A., construiría la primera fábrica de baterías de iones de litio de Sudamérica en el Parque Industrial de Perico generó interés mediático nacional. El proyecto se realizará a través de la empresa local Jujuy Litio (JEMSE 40%, Seri 60%) e incluye la construcción de una planta piloto para el ensamblaje de baterías de litio, así como la producción de celdas de baterías de litio. Se basan en material de litio extraído en los Salares de la provincia de Jujuy “bajo estándares sostenibles y respetuosos con el medio ambiente”. En una última fase, también se llevará a cabo la producción de electrodos. Según el gobernador Gerardo Morales (desde 2015, reelegido en junio de 2019), el proyecto sentaría las bases para la soberanía energética de la provincia y para ampliar la creación de valor en la industria del litio.
En 2017 se inauguró el Centro de Desarrollo Tecnológico “General Savio” en Palpalá. A parte de otros dos institutos también incluye el Centro de Investigación y Desarrollo de Materiales Avanzados y Almacenamiento de Energía de Jujuy. Conocido por el público como el “Instituto del Litio”, se trata de un proyecto conjunto entre el CONICET, la Universidad Nacional de Jujuy y la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la Provincia, dirigido por Victoria Flexer. El objetivo es el desarrollo de conocimientos y tecnologías para la exploración, extracción e industrialización del litio. Algunos empleados del CONICET denunciaron una aparente falta de financiación del instituto, otros incluso lo calificaron de “vacío”.
Además de la búsqueda y el desarrollo de nuevas tecnologías para la extracción de litio de los salares altoandinos de la Puna argentina, la investigación de los procesos catódicos y el desarrollo de baterías de alto rendimiento también figuran como áreas clave de investigación y desarrollo. En una segunda fase, el proyecto incluirá también la construcción de una planta piloto de litio.
Finalmente, en diciembre de 2017 se presentó el nuevo eslogan de la provincia “Jujuy Energía Viva”, que, según el gobernador Morales, está dirigido no sólo al mercado turístico, sino también a promover la producción y la inversión, subrayando la identidad de la provincia. En esta lista podrían incluirse otras iniciativas y eventos, como la “Mesa de competitividad del litio”, donde se discutieron medidas para impulsar el sector litiero en marzo de 2019, con la presencia del presidente Macri y los gobiernos provinciales de Salta y Catamarca.
Con los proyectos mencionados, el gobierno provincial trata de subrayar su perspectiva de futuro, por un lado, y la importancia de la creación de valor vinculada a la industria del litio, por otro. Por ello, en un informe sobre el impacto económico del sector minero, se destacan especialmente los puestos de trabajo y las inversiones previstas en la industria del litio. Entre 2018 y 2022 se invertirá un total de 1.200 millones de dólares en todos los proyectos de litio de la provincia.
Sin embargo, el propio secretario de minería de la provincia de Jujuy evalúa la implementación de una mayor industrialización dentro de Jujuy o Argentina como muy difícil. Compara esta circunstancia con la industria automovilística: incluso las empresas de automóviles no lo producirían todo ellas mismas, sino que dependerían de empresas proveedoras. Sin embargo, este tipo de ecosistema industrial no existe todavía ni en la provincia de Jujuy ni en Argentina. Por lo tanto, se necesitan urgentemente socios industriales internacionales. El secretario de minería no ve ningún problema en cuanto a los impactos ecológicos y la consulta previa a las comunidades indígenas. Aunque insiste en la necesidad de mejorar la comunicación con las comunidades, no ve allí una idea de desarrollo alternativo: “La minería contamina el medio ambiente en la misma medida que la agricultura, el turismo o cualquier otra actividad humana. La pregunta es: ¿cuál es su alternativa al desarrollo? Pregúntales. Y si te dicen que están en contra de la extracción de litio, pregúntales también “¿Y cómo ganan su dinero?”.
Digital, verde, progresista: ¿todo un discurso?
El objetivo autodeclarado del gobierno de Gerardo Morales es cambiar la matriz productiva y energética. Por ello, las inversiones en litio y energías renovables son fundamentales para la economía y el desarrollo de la provincia de Jujuy. En este contexto, los proyectos, iniciativas y eventos presentados anteriormente son la materialización de un discurso de progreso del gobierno provincial, que utiliza tanto una dimensión simbólica como material-física.
Por ejemplo, el Centro de Desarrollo Tecnológico “General Savio” hace referencia al nombre del general e ingeniero argentino Manuel Nicolás Aristóbulo Savio (1893-1948), conocido en Argentina por su compromiso con el desarrollo de una industria siderúrgica y pesada nacional. Bajo el mandato del presidente Ortiz, fue autor de una ley que establecía la DGFM en 1941, en la época de la sustitución de importaciones. Como director de la DGFM, estableció varias plantas de hierro y armamento en toda Argentina en los años siguientes. Tras la aprobación del plan siderúrgico nacional redactado por Savio -más conocido como el “Plan Savio”-, en 1947, bajo la presidencia de Perón, se creó la empresa siderúrgica estatal Sociedad Mixta Siderúrgica Argentina (SOMISA), de la que Savio fue el primer presidente. En este contexto, la provincia de Jujuy utiliza el nimbo de industrialización de Manuel Savio para nombrar el centro de desarrollo tecnológico y subraya los ambiciosos objetivos de los tres institutos.
En este ejemplo, la dimensión simbólica en forma de nombre está fuertemente entrelazada con la dimensión material-física en forma de entorno construido. Este entrelazamiento entre la dimensión simbólica, por ejemplo en la forma del lema provincial “Jujuy Energía Viva”, y la dimensión material-física, como la construcción de un parque solar, es menos evidente en muchos ejemplos, pero en definitiva todos los ejemplos son manifestaciones materiales de un discurso.
El discurso global de un giro hacia la sostenibilidad/la modernización ecológica se reproduce así a nivel provincial y se utiliza para sus propios objetivos: Los vínculos entre la minería del litio y la producción de energía renovable, y entre la minería del litio y una supuesta producción de baterías en la provincia, no son en absoluto naturales, sino que se subrayan repetidamente en los documentos oficiales del gobierno y en los discursos del gobernador. Por ejemplo, durante una visita a la comunidad de Huancar para celebrar el patrón local el 1 de mayo de 2019, Morales enfatizó repetidamente la importancia de la minería del litio y el parque solar de Cauchari para un planeta limpio. En este contexto, también abordó la conexión de los pastores de llamas locales a la red eléctrica “verde” y una conexión de fibra óptica para el pueblo. Por un lado, Morales se presenta como un visionario orientado al futuro, y por otro, defiende la necesidad de la propia extracción de litio.
Economista heterodoxo con doctorado en geografía, trabaja sobre la economía política global de la descarbonización, particularmente hidrógeno y litio. Enfoque en redes de producción globales, relaciones humano-ambiente, fotografía.