Hoy en día, Susques es un pueblo en transformación. No siempre ha sido así. Durante mucho tiempo, la región del actual departamento de Susques estuvo situada en el límite de su respectivo estado. Tras la disolución del Territorio Nacional de los Andes en 1943, Susques pasó a formar parte de la provincia de Jujuy. Durante otros 35 años, Susques sólo fue accesible por Antofagasta de la Sierra desde el sur.
Como otras comunidades de la Puna argentina, hasta finales del siglo XX Susques era un pequeño caserío. Los viajeros solían describirlo como un “grupo de casas alrededor de una iglesia”. Caracterizada por una gran movilidad espacial, la mayoría de la población vivía dispersa en el campo. El pastoreo trashumante (mayormente lamas, ovejas y cabras) era la actividad económica y culturalmente más importante. En muchos casos la producción ganadera se combinaba con la agricultura a pequeña escala (incluido el maíz, los guisantes y las patatas), cuando era posible, y con la producción de artesanía, como los tejidos. Además de la subsistencia, estas actividades también servían para el trueque con las poblaciones de la Quebrada de Humahuaca, los Valles Calchaquíes, las tierras bajas argentinas y el desierto chileno de Atacama.
A partir del siglo XX, estas estrategias de subsistencia se complementaban cada vez más con el trabajo asalariado (irregular) en las minas cercanas como El Aguilar y Mina Pirquitas. En el departamento de Susques, muchas personas también trabajaban en las minas de borato del Salar de Olaroz-Cauchari. A partir del aumento relativo del trabajo asalariado asociado, pero también debido a un mayor control de la educación obligatoria y la introducción de planes sociales en la era de los Kirchner, hubo una nueva necesidad de reubicar los hogares a los pueblos.
Paso Internacional Jama
Históricamente marginado tanto en el contexto nacional como en el contexto regional, el pueblo de Susques está ahora ubicado estratégicamente a lo largo de la Ruta Nacional 52, que conecta Argentina y Chile. Los residentes locales observan cambios pronunciados -tanto positivos como negativos- tras la ampliación del Paso de Jama internacional, pero especialmente tras la apertura del complejo fronterizo en 2009. Con el creciente número de camioneros de larga distancia que descansan en las cercanías del pueblo, así como el número de transeúntes que pernoctan, también aumentó el número de personas que circulan y residen en el pueblo. Como resultado, comenzaron a aparecer instalaciones de alojamiento como el Complejo Turístico Pastos Chicos, servicios como el taller de reparación de neumáticos de automóviles Gomería El Milagro, y pequeñas tiendas de comestibles y de compras, entre otros.
Minería de litio en el departamento de Susques
A finales de la década de 2000, las primeras empresas mineras de litio empezaron a contactar a las comunidades indígenas del departamento, entre ellas Susques, el Pórtico de los Andes. Hoy existen varios proyectos de minería y de exploración en el Salar de Olaroz-Cauchari. Sales de Jujuy comenzó su extracción comercial de litio en 2014. Minera Exar está avanzando sus construcciones y planea entrar a la fase comercial pronto. Además, South American Salars y la empresa canadiense Millennial Lithium están realizando exploraciones.
Aunque los orígenes y las razones no suelen ser claramente atribuibles, esta mezcla provoca profundas transformaciones en el pueblo (compare por ejemplo las transformaciones en el pueblo de Río Grande en Bolivia). El rápido aumento de la población, las numerosas nuevas tiendas, alojamientos y restaurantes, y los nuevos proyectos de infraestructuras ilustran esta dinámica. Susques hoy es un pueblo de rápido crecimiento en los altos Andes. Nadie sabe con exactitud a dónde conducirá esta dinámica.
Economista heterodoxo con doctorado en geografía, trabaja sobre la economía política global de la descarbonización, particularmente hidrógeno y litio. Enfoque en redes de producción globales, relaciones humano-ambiente, fotografía.